El cantante de Calle 13 subió al escenario anoche con su espalda escrita pidiendo justicia por el crimen de Mariano Ferreyra, el atropello y los asesinatos contra la Comundiad Q'om y los muertos de Soldati. Dijo no tener miedo y expuso su espalda al público advirtiendo que a muchos no iba a gustarles lo que allí decía y que le sorprendía que ninguno de los artistas que lo precedieron y desde la organización misma no se hizo ninguna mención sobre el atropello terrible que sufre el Pueblo Q'om en un claro mensaje antidogmático que, a nuestro entender, sumó al pedido de la profundización del cumplimiento pleno de los DDHH para todos. La Plaza de Mayo fue una fiesta de la Democracia (aún incompleta) y los Derechos Humanos (que aún no alcanzan a todos). Sin dudas un gran paso adelante poder festejar popularmente muchos logros en ese campo y una invitación a profundizar el cumplimiento de esos derechos para todos los que pisan el suelo argentino.
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