..:::..Bienvenido al portal del Estudio Jurídico..:::..

martes, 21 de diciembre de 2010

A confesión de partes: Esclarecedora declaración del Secretario del Juzgado de Clorinda sobre los hechos de La Primavera.

Hacé click con el botón secundario de tu ratón, y abrilos en otra pagina u otra pestaña; después agranda la imagen









Mientras en la Capital Federal Félix Díaz se manifiesto por segundo día consecutivo, en Formosa se aclaran los hechos de La Primavera, las declaraciones del secretario del juzgado de Clorinda doctor De Philippis, echaron luz sobre los hasta ayer confusos y trágicos hechos de La Primavera.
Aclaró que la responsabilidad de la represión estuvo a cargo del Comisario General Rafael Muñiz, que tuvieron dos opciones de realizar el procedimiento en busca de las armas: una atravesando el corte, otra desviándolo. Escucho que los policías insultaban a Félix Díaz. Detalló paso a paso como fue la represión.

El secretario del juzgado de instrucción Nº 1 de Clorinda doctor Pablo Marcelo De Philippis dijo que no estaba enterado de los incidentes de la mañana, que se enteraron de las consecuencias "que nadie le preciso si el altercado de la mañana fue dentro o fuera del predio que reclaman los Celias, y que cerca de las 17 hs junto al juez Mauriño la comisión judicial acompaño a la comitiva policial hasta 500 metros antes del corte de la ruta 86".

DOS CAMINOS, DOS OPCIONES
"Al llegar al lugar los directores policiales aseguraron que existen dos opciones de llegar al campo de los celias donde debían efectuarse los allanamientos, la primera era un desvió en diagonal de unos dos mil metros aproximadamente de camino de tierra. La segunda era avanzar unos quinientos metros por la ruta 86 después del corte, tomar una senda también de tierra de aproximadamente 500 metros, atento que llovía se opto por la segunda" reconoció De Philippis.

Una vez conformada la formación policial, avanzaron hacia el corte de ruta "nos encontramos allí con un gran número de troncos sobre la calzada y unas treinta personas de la etnia Toba", "inmediatamente el Comisario Muñiz se acerco a los manifestantes indicando la finalidad de su presencia allí y pidiendo paso", "los manifestantes se negaron a ceder paso y había un clima hostil, con exhibición de machetes y palos en sus manos por parte de los aborígenes, en ese momento no exhibieron armas de fuego" explicó.

Preguntado sobre la constatación de la construcciones y sobre la búsqueda de las armas, el doctor De Philippis asegura "que no le consta porque el no acompaño la comitiva policial, dado que se quedó sobre la ruta 86 con otros policías y perdió la comunicación telefónica con Muñiz por una hora, dado que ello entraron por campo traviesa 20 metros antes del corte". Son los que después salieron por detrás del corte, rodeándolos antes del desalojo.

CRÓNICA DE LA REPRESIÓN
Alrededor de la 18:30, el secretario del Juzgado observa que "un grupo de efectivos policiales estaban formados a unos 200 metros del corte y que un grupo de la policía montada se dirigía hacia el corte, es decir había policías en frente del corte y otro al costado sobre la banquina. Un grupo se forma en perpendicular a la ruta y comienza a avanzar mientras la montada empieza a cerrarse rodeando a los manifestantes. Delante de ellos los policías formados y por atrás aparecieron los montados que habían entrado al monte para supuestamente constatar las construcciones precarias".

"En ese momento se producen agresiones mutuas, luego ví a un aborigen de edad avanzada que portaba una escopeta y enfrentaba a los policías que avanzaban sobre la derecha, con un kepi, canoso con una camisa gris, a quien uno de los policía le gritaba no vayas a tirar, baja el arma, instantes después escuche varias detonaciones como de armas de fuego, no tenía idea de donde venían, no vi nada mas, era mucha gente policías y aborígenes bajaron a la ruta, no se si fue ese aborigen el que tiro, porque vi a otro aborigen disparar desde un alambrado, ese fue derribado por un policía montado y apresado. Después comenzaron a arrestarlos y llevarlos, las ambulancias levantaron los heridos".

NO VIO LOS MUERTOS
Dijo que "nunca se acerco al aborigen caído porque estaba a cien metros de él, y que media hora después se entero que había un policía muerto. Manifestó que hubo como 50 disparos, pero no haber visto a ningún policía disparando, aunque asumió que abrán sido de ellos. Aseguró ver a un aborigen disparar con una escopeta".

También dijo escuchar que "los policías insultaban a Félix Díaz, cosas que no entendía, solo pudo distinguir la palabra "cobarde". Preguntado sobre el Juez Mauriño, dijo que desde que llegaron siempre estuvieron custodiados por policías asignados".
Preguntado sobre si las mujeres aborígenes estaban armadas, "manifestó que una tenía un palo, otra rezaba, una creo que bailaba y otra filmaba" declaró.

PARA LA DEFENSA
El doctor Eduardo Davis, coordinador del Centro Mandela para la defensa de los derechos humanos y abogado defensor de los aborígenes acusados de un doble homicidio ocurrido en la represión policial en la ruta 86 en la colonia La Primavera, expresó que "lentamente en los testimonios comienza a surgir la verdad de lo sucedido el día 23 de noviembre cuando por orden de un juez inepto se desató una represión policial contra un grupo de aborígenes ancianos, mujeres, niños pequeños, inclusive contra Félix Díaz que es funcionario del INADI del gobierno nacional, que reclamaban contra el despojo gubernamental de sus tierras ancestrales".

A CONFESIÓN DE PARTES
Según Davis "Tal como surge del testimonio del propio secretario del juzgado de instrucción Nº 1 de Clorinda doctor Pablo Marcelo De Philippis quien afirma que ?ESTA REPRESIÓN PUDO EVITARSE, por que para llegar al lugar donde "supuestamente" estaban usurpando los aborígenes habían otros caminos por los que se podía evitar enfrentar el corte de ruta", "pero no obstante esto la policía al mando del Comisario Muñiz, directamente arremete contra los que estaban realizando el corte de ruta, lo que pone al descubierto que la policía venia con la orden concreta de enfrentar, reprimir y desalojar a los que cortaban la ruta 86".

ESTABA TODO ARMADO
De esta declaración afirmo Davis, se desprende también que la supuesta "usurpación y las perdidas de las armas que habían dejado tiradas los policías comandados por los Celias, que horas antes enfrentaron a un grupo de aborígenes, era solo una excusa para provocar la represión sangrienta y dejar un mensaje aleccionador del gobierno a toda la sociedad".

"Este solo testimonio contradice lo que afirma el juez Garzón en la resolución que deniega la competencia federal solicitada por esta defensa, donde dice que el Juez Mauriño no tenia por finalidad de lanzar a los manifestantes que cortaban la ruta, sino INVITAR a los ocupantes del terreno a que abandonen dicho lugar, me pregunto que forma de invitar tienen estos jueces que llegan con la patota policial, te muelen a bastonazos y te balean a escopetazos", se preguntó el doctor Eduardo Davis.




No hay comentarios: