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lunes, 11 de abril de 2011

Ella compra donde quiere



Cuando el dinero no es un problema, la mente puede volar; entonces los únicos límites son establecidos por los valores humanos. Si estos no fueron construidos higiénicamente, todo es posible. El axioma le cabe a la titular de la UCAP, Stella Maris Manzur que entre sus propiedades, conformadas con dineros del tesoro público, se cuenta una glamorosa mansión ubicada en frente a Jureré, una exclusiva playa de la isla brasileña de Florianópolis.

¿Cuál es la importancia de esta mujer como jefa de la Unidad Central de Administración de Programas (UCAP)? ¿Qué escenarios silencia y que contextos avala, para ser propietaria de tanto dinero proveniente del Estado? Las respuestas surgen a raudales con el único respaldo del sentido común, pero inmediatamente queda flotando un interrogante mucho más delicado: ¿hasta que nivel de la administración Insfrán llega la repartija de los fondos que pasan por el área que encabeza la Manzur?
No parece haber límites para esta maquinaria recaudadora; entre los beneficiarios directos está su marido que le vende servicios al Estado y ya muchos instalan a su propia madre, en ambos casos una posibilidad totalmente vedada por la Constitución que inhibe el comercio entre parientes de funcionarios públicos.
A su mansión ?electrónica? en la capital formoseña se le debe sumar un millonario piso en la zona más cara de toda la Argentina: Palermo, ubicado en la Capital Federal.
Pero como si cualquier bien suyo fuera mucho para justificarlo con sus ingresos oficiales, ahora surge la compra de una despampanante residencia a pocos metros de las playas de Jureré. Está ubicada a 23 Km. del centro de Florianópolis, una reconocida isla del Pacífico brasileño de aguas verdes, transparentes, calmas y cálidas, prácticamente de oleaje inexistente en sus 4,5 Km. de extensión.
Durante el verano es adoptada por los turistas latinos que la visitan debido a que posee una buena red de servicios a precios muy razonables. Es de excelentes condiciones para los bañistas y deportistas, y cuenta además con una hermosa ensenada, donde los veleros y las lanchas amarrados junto al muelle del Jate Clube de Santa Catarina, componen un hermoso panorama visual
Las bellas playas no resultan las protagonistas de la escena, sino las mansiones lujosísimas y los autos importados.
Gran parte del jet set brasileño tiene sus propiedades en este rincón de la isla de Florianópolis.
El futbolista Ronaldinho Gaúcho, por ejemplo, tiene en Jureré una de las viviendas más costosas del Brasil.
Los turistas que visitan este sitio suelen recorrer gran parte de los barrios y tomar fotografías de las lujosas calles. Algo similar a lo que ocurre en la estadounidense Beverly Hills o en la uruguaya Punta del Este.
Un famoso canal de música, por ejemplo, invierte durante el verano gran cantidad de días en Jureré, con motivo de mostrar la vida de los famosos que veranean en ese paradisíaco lugar. Uno de los sitios más glamourosos de Latinoamérica

PARAISO
Para que el formoseño común tenga una aproximación más precisa de Florianópolis, es necesario decir que se trata de la segunda capital brasileña, después de Brasilia, con el mejor Índice de Desarrollo Humano (IDH) (0,897), según la ONU.
El turismo es una de las principales actividades de la ciudad, que es visitada todos los años por decenas de miles de turistas de Brasil y países cercanos, sobre todo Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile. Sin embargo, esta funcionaria de primer rango de un gobierno provincial identificado permanentemente como administrador del estado con los índices sociales más tristes y vergonzantes del país, no necesita pagar hoteles para descansar
en el lugar que compite en calidad y lujo con las playas más célebres de todo el planeta.
Mientras se despilfarran sumas astronómicas para mantener una estructura comunicacional que presenta una Formosa que crece como nunca debido al aporte nacional y a un gobernador ubicado mucho más cerca de las estrellas que al semáforo más próximo de la residencia que habita como cualquier formoseño, la Ing. Manzur puede hacer girar un globo terráqueo, cerrar los ojos, apoyar el dedo índice de su mano derecha y adquirir lo que desee justo ahí, donde se detenga la esfera que emula gráficamente al mundo.





1 comentario:

Nando dijo...

SUMA FASTUOSA

La coordinadora de la UCAP efectuó un desembolsó bastante superior a los 580.000 dólares para comprarse esta joya de la construcción, del lujo y de la exclusividad.

Ese precio es el que se paga por un departamento en el barrio Jureré Internacional de 190 metros cuadrados y con una construcción de 110 metros cuadrados con 3 habitaciones y 1 suite, terraza con barbacoa, gran salón comedor, garaje cubierto, salón de fiesta con barbacoa y cocina gourmet, sauna, piscina, sala de juegos, aparcamiento de bicicletas, calefacción solar, gas central digital propuesta censor, central de seguridad.

El edificio de la funcionaria formoseña dista en dimensiones de terreno y de construcción, además de poseer un diseño de altísima gama, con finas terminaciones y estar situado en un lugar exclusivo de la ciudad.

La Manzur pagó no menos de 1.5 millones de dólares por la casita. Mientras, a miles de kilómetros de distancia, en un barrio del Circuito Cinco de la capital formoseños, cientos de decenas de niños intentan conciliar el sueño que se niega a posarse por tanto ruido proveniente de un estomago engañado horas antes con un recalentado mate cocido al que esta vez no le acompañó la galleta dura de la noche anterior.