..:::..Bienvenido al portal del Estudio Jurídico..:::..

jueves, 6 de octubre de 2011

Gildo Insfrán y su máquina de censurar

25/05/2011 By plazademayo.com

Esta nota fue escrita por un periodista formoseño cuyo nombre no publicaremos para proteger su seguridad y su fuente de trabajo. Gabriel Levinas


Con 16 años como el gobernador de la provincia de Formosa, Gildo Insfrán logró consolidar no solamente su impronta política sino también una red de medios estatales y privados con una voz única, casi sin disonancias. Y con una aparatosa presión policial para los medios extra provinciales que buscan investigar hechos escandalosos.
Son pocas la voces que contradicen las versiones oficiales en los medios formoseños, de hecho con los canales y radios estatales, como cabecera, se conformó la Red Provincial de Medios que transmite en vivo y en directo cada inauguración, acto y congresos partidos donde aparece el gobernador Gildo Insfrán.

En Formosa funcionan cinco canales de aire y otros tantos de cable, pero la metodología es sencilla: todas las coberturas en vivo tienen como cabecera a LT88 Canal 11 denominado Lapacho, una señal que puso al aire la Dictadura Militar, pero que Insfrán logró sacársela de las manos a Fernando de la Rúa en el 2001, tras sucesivas presentaciones judiciales y la toma del propio edificio.
Lapacho Canal 11 tiene como interventor a Jorge Bazán, que a su vez es delegado provincial ante el AFSCA (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual), pero bajo su gestión no se cumple con la pauta de programación local. En su lugar, se transmiten la programación de Telefé , retransmite los partidos del “Futbol para todos”, las ediciones de “678” de la TV Pública y otras producciones no locales.



Otro de los actores principales es Formosa Televisión Color (FTC) Canal 3 creado por el actual vicegobernador Floro Eleuterio Bogado durante su mandato como Gobernador, que comenzó en 1983, pero que no cuenta con una licencia formal para poder funcionar. Aunque es sostenido con fondos públicos.

Para toda transmisión en vivo de los actos públicos la señal es repetida en toda la provincia por los cables de las distintas localidades, que en su gran mayoría pertenecen a los caudillos locales o a los intendentes de turno. No hay disonancia.

Más tarde, los noticieros de las televisoras estatales y privadas repiten las entrevistas que salen del equipo de noticias de Canal 11 y son entregadas a los canales de cable para que lo retransmitan. Esto incluye al noticiero que tiene la señal de Cablevisión que es una copia fiel de cada entrevista, pero con otros presentadores.

La excepción, es el Canal 7 de Formosa que tiene una programación local con un noticiero propio aunque con poca presencia en los cables porque también cuenta con serios problemas legales para funcionar.

Con las radios el trato es igual, algunas con financiamiento propio y otras bancadas por la oposición; el mensaje es casi único con funcionarios públicos turnándose para alabar las obras, el discurso y hasta cuestionar a la oposición cuando expresan alguna crítica. Claro que la crítica no se escucha, solo la respuesta.

En los medios escritos no es diferente, el principal diario provincial “La Mañana” es un monstruo mediático que cuenta con radios, señales de cable y que logra los mayores beneficios económicos a cambio de un alineamiento sin disimulos.

Casi todos los diarios comparten algo: los mismos títulos en las notas de sus ediciones del día. Esto se debe a que los artículos salen de una oficina de prensa montada como Subsecretaria de Comunicación pero que tiene directa supervisión del ministro Secretario General de Insfrán, Antonio Ferreyra.

Ferreyra, conocido como “Pomelo” en la provincia, es el hombre que se adjudica todos los triunfos mediáticos en la provincia y el que reacciona con furia cuando algún periodista o medio extra provincial se atreve a posar sus ojos sobre “su provincia”.



Si un periodista opta por la disidencia con el gobierno provincial, debe atenerse a las consecuencias. Un caso particular se dio con un periodista del estatal Canal 11 Lapacho, que fue despedido en una maniobra particular: después de conducir casi por dos años el noticiero local lo sacaron del aire poco antes de las elecciones de ese año para, luego del acto electoral, ser despedido por el actual delegado de la AFSCA, Jorge Bazán, pero con orden directa del Gobierno Provincial. El motivo: vinculaciones personales con periodistas denominados “opositores”.
A la “supervisión” de Ferreyra y las represalias del AFSCA, se suman los mecanismos de autocensura que operan en los propios medios. Si alguno de los trabajadores de prensa decide avanzar con una investigación, automáticamente los directivos del medio son advertidos y cierran cualquier posibilidad de publicación de hechos que puedan resultar incómodos para el gobierno de Gildo Insfrán.
Formosa tiene un esquema económico altamente dependiente de los generosos fondos que tiene el Estado. Todo depende del gobierno, desde las industrias hasta los medios que no logran oxígeno publicitario en la plaza local. En los diarios que reciben pautas oficiales importantes es una regla no escrita que los periodistas no pueden entrevistar al Gobernador Gildo Insfrán porque reciben sanciones y hasta la posibilidad de ser despedidos.

De hecho el gobierno se encarga de “sugerir” a los anunciantes que se atreven a pautar en los medios independientes sobre la incongruencia de apoyar voces diferentes. Claro, que estos mismos anunciantes, son en su mayoría proveedores del estado.

Los medios extra provinciales o periodistas que desembarcan en Formosa para investigar son perseguidos por efectivos policiales del conocido “D2” de la policía provincial, algo así como un cuerpo de Inteligencia que se encarga de pisar las mismas huellas. Uno de los últimos hechos que sufrió un equipo de periodistas nacionales fue el corte de cables a un equipo de Telenoche Investiga en el año 2010 cuando realizaba la transmisión en vivo sobre el maltrato a pacientes psiquiátricos del Hospital Central y la presencia de cucarachas en el Hospital de la Madre y el Niño de la capital provincial.

La presión policial es muy fuerte para los reporteros de otros medios, pero el objetivo es dar un mensaje más interno que externo: el poder absoluto somete hasta los grandes monopolios para que ningún otro medio local se atreva a enfrentar el discurso único de Gildo Insfrán.

“Nos atacan a todos los formoseños”, suele decir el gobernador Gildo Insfrán y todo el entorno de dirigentes del Partido Justicialista formoseño, cuando se conoce algún escándalo de su gobierno y su manera de hacer política en una provincia que lo tiene como gobernador hace 16 años, buscando un nuevo mandato hasta el 2015.

La metodología es usar como tribuna de ataque alguna inauguración de obras o un operativo estatal-partidario que denomina “Por nuestra gente, todo” donde entregan anteojos, pelotas, pensiones, cédulas de la policía provincial y hasta dentaduras postizas. Claro, que también sirve de plataforma para los candidatos del PJ, pero siempre con los recursos que salen del bolsillo de todos los formoseños.

El desencanto de los ciudadanos es tal, que los pocos medios que no adhieren a la posición oficial resultan los de mayor audiencia. Y sirven para expresar las denuncias que luego se esfuman por una justicia que no investiga hechos vinculados con el accionar de los funcionarios públicos o sus familiares.-








No hay comentarios: