EL 20, el 17, el discurso y la yapa… Por Fernando Abel Maurente. Posteado por Gra en Ene 02, 2011
EL 20
El lunes 20 de diciembre el ex presidente de la Nación Eduardo Alberto Duhalde quebrando su propia promesa de que se retiraba para siempre de la política, presentó en el Complejo Costa Salguero su precandidatura a presidente de la República para las elecciones de octubre de 2011.
Competirá en esta oportunidad con las otras precandidaturas de un desdibujado Peronismo Federal: Alberto Rodríguez Saa, Felipe Sola y la del ex kirchnerista Mario Das Neves (quien había asegurado públicamente que Duhalde «se bajaría de su candidatura») El flamante precandidato, según ha hecho trascender no participará de la interna del PJ. Su estrategia siguiendo la recordada experiencia cafierista (1987) será la de ir por afuera del aparato partidario, hoy con mayoría kirchnerista.
El lunes 20 de diciembre el ex presidente de la Nación Eduardo Alberto Duhalde quebrando su propia promesa de que se retiraba para siempre de la política, presentó en el Complejo Costa Salguero su precandidatura a presidente de la República para las elecciones de octubre de 2011.
Competirá en esta oportunidad con las otras precandidaturas de un desdibujado Peronismo Federal: Alberto Rodríguez Saa, Felipe Sola y la del ex kirchnerista Mario Das Neves (quien había asegurado públicamente que Duhalde «se bajaría de su candidatura») El flamante precandidato, según ha hecho trascender no participará de la interna del PJ. Su estrategia siguiendo la recordada experiencia cafierista (1987) será la de ir por afuera del aparato partidario, hoy con mayoría kirchnerista.
El acto comenzó a las tres de la tarde y a las cuatro y media el ex vicepresidente menemista subió al escenario del Pabellón 3 del Complejo, como único orador De pulcro traje azul, camisa blanca y corbata roja, el ex presidente cumplió a rajatabla con las normas que marcan los manuales de imagen del marketing político. A sus espaldas una pantalla gigantesca reproducía su imagen. Para subrayar su concepción federalista, además de la bandera nacional, el escenario estaba ornamentado con las banderas de cada una de las provincias. En la pantalla gigante pudo verse una producción especial donde se combinaban escenas de sus primeros pasos en política con imágenes de Juan Domingo Perón y Eva Duarte.
El jueves 16 de diciembre la ciudad de Buenos Aires y algunos puntos del Gran Buenos Aires amaneció con sus paredes inundadas con afiches con la consigna «Sabemos y podemos. Duhalde presidente 2011»
«Duhalde solo puede ser candidato a la cárcel»
Alrededor de las 14.30 varias organizaciones sociales que responden al Frente Darío Santillán cortaron la autopista Illia una de las vías de acceso a Costa Salguero. Con la consigna «No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos. Duhalde nunca más».
El jueves 16 de diciembre la ciudad de Buenos Aires y algunos puntos del Gran Buenos Aires amaneció con sus paredes inundadas con afiches con la consigna «Sabemos y podemos. Duhalde presidente 2011»
«Duhalde solo puede ser candidato a la cárcel»
Alrededor de las 14.30 varias organizaciones sociales que responden al Frente Darío Santillán cortaron la autopista Illia una de las vías de acceso a Costa Salguero. Con la consigna «No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos. Duhalde nunca más».
El Frente encabezado por Alberto Santillán padre de Darío. Responsabilizó a Duhalde por los asesinatos de su hijo y el de Maximiliano Kosteki, acaecidos el 26 de Junio de 2002. En un comunicado emitido por la organización aseveró que Duhalde es el responsable de los asesinatos de Darío y Maxi y solo puede ser candidato a la cárcel. En la declaración la organización política social señaló a Duhalde y al ex jefe de la SIDE, el dirigente justicialista Carlos Soria (actual candidato a la gobernación de Río Negro) como responsables intelectuales del doble asesinato.
Tras llovido, mojado
El martes 21 de diciembre, un día después del acto en Costa Salguero, el actual jefe de gabinete del gobierno nacional, el abogado-contador, Aníbal Fernández le tiró un salvavidas de plomo a su ex jefe político. al señalar por Radio del Plata que «con el uso racional de la fuerza que propone y los gritos de su mujer se llevaron dos muertos en el Puente Pueyrredón» Es importante destacar que Fernández era uno de los hombres de confianza de Duhalde presidente y formaba parte de su equipo asesor. Fue, pues, el actual jefe de gabinete, un testigo privilegiado de las decisiones de palacio en aquellas interminables jornadas donde las cacerolas eran el terror de los presidentes.
Tras llovido, mojado
El martes 21 de diciembre, un día después del acto en Costa Salguero, el actual jefe de gabinete del gobierno nacional, el abogado-contador, Aníbal Fernández le tiró un salvavidas de plomo a su ex jefe político. al señalar por Radio del Plata que «con el uso racional de la fuerza que propone y los gritos de su mujer se llevaron dos muertos en el Puente Pueyrredón» Es importante destacar que Fernández era uno de los hombres de confianza de Duhalde presidente y formaba parte de su equipo asesor. Fue, pues, el actual jefe de gabinete, un testigo privilegiado de las decisiones de palacio en aquellas interminables jornadas donde las cacerolas eran el terror de los presidentes.
Uno elige a sus amigos y a sus enemigos…
Como decía el ex diputado nacional y ex interventor en COMFER, Julio Bárbaro, uno elige a sus amigos y a sus enemigos. No es un mero dato anecdótico pasar revista de quienes concurrieron al lanzamiento de la precandidatura. Es: Eduardo Amadeo, Miguel Ángel Toma, el sindicalista y empresario Hugo Barrionuevo titular de la denominada CGT Azul y Blanca, el rabino Sergio Bergman, el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, Gerónimo Momo Venegas de las 62 Organizaciones y secretario general del sindicato de peones rurales, Graciela Camaño (esposa de Barrionuevo) y candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires por el duhladismo, la diputada Claudia Rucci (viejo dirigente vandorista asesinado el 25 de setiembre de 1973), Hilda Chiche González de Duhalde, Christian Ritondo diputado por el PRO, Alberto Iribarne y el ex gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, Ramón Puerta (otro de los presidentes interinos que precedieron a Duhalde), Cecilia Pando y el ex gobernador Carlos Ruckauf, el de la mano dura.
Como decía el ex diputado nacional y ex interventor en COMFER, Julio Bárbaro, uno elige a sus amigos y a sus enemigos. No es un mero dato anecdótico pasar revista de quienes concurrieron al lanzamiento de la precandidatura. Es: Eduardo Amadeo, Miguel Ángel Toma, el sindicalista y empresario Hugo Barrionuevo titular de la denominada CGT Azul y Blanca, el rabino Sergio Bergman, el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, Gerónimo Momo Venegas de las 62 Organizaciones y secretario general del sindicato de peones rurales, Graciela Camaño (esposa de Barrionuevo) y candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires por el duhladismo, la diputada Claudia Rucci (viejo dirigente vandorista asesinado el 25 de setiembre de 1973), Hilda Chiche González de Duhalde, Christian Ritondo diputado por el PRO, Alberto Iribarne y el ex gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, Ramón Puerta (otro de los presidentes interinos que precedieron a Duhalde), Cecilia Pando y el ex gobernador Carlos Ruckauf, el de la mano dura.
Yo no ataco, me defiendo…
Solía decir el ex presidente Arturo Frondizi en su osada dialéctica. Lo mismo ha hecho Duhalde al regreso de su gira por los EE.UU. Preparó el clima y salió al cruce de las acusaciones provenientes de esferas gubernamentales y hasta de la propia presidenta quien expresó ante los hechos del Parque Indoamericano «que las cosas no se habían desmadrado sino se habían apadrinado», formulando una elíptica acusación a Duhalde a quien en el mundillo político amigos y enemigos lo llaman «El Padrino» y quienes lo vinculan al narcotráfico hace años que es un secreto a gritos el seudónimo de «El Zar» Veamos sus argumentos:
El Gobierno nacional siempre “busca a quien echar la culpa” y pidió a la Presidente que “tome la conducción de su gabinete “no porque manden sus ministros más que ella, sino porque no saben qué hay que hacer porque no los ve”.
«Me duele mucho que el Gobierno “haga estos papelones”.
”Cuando el Gobierno tiene un problema lo ignora y después, cuando tiene que afrontarlo, en vez de buscar solucionarlo, busca a quien echar la culpa”,
«Con el asesinato de Mariano Ferreyra (joven militante del PO), salieron a decir que había que estudiar a la gente cercana a Duhalde”, pero después resultó que “era una patota gremial íntimamente ligada con el Gobierno“
«La creación del nuevo Ministerio de Seguridad y la designación de Nilda Garré en el área, la decisión ha sido algo “positivo en el reconocimiento del problema”, y dijo estar “de acuerdo con lo que dice la nueva ministra. Es un paso importante decir que existe inseguridad en Argentina y tenemos que ocuparnos»
EL 17
El día que estuvimos en ninguna parte…pero estuvimos.
V Un hecho político de significativa importancia, cuyo hilo conductor se enlaza estrechamente con el lanzamiento presidencial de Duhalde sucedió el viernes 17 de diciembre en el salón Grand Bourg del Sheraton Hotel. Nos referimos al Encuentro de Políticas Públicas, una convocatoria que tuvo la adhesión y participación de un amplio espectro de fuerzas del campo antinacional.
Solía decir el ex presidente Arturo Frondizi en su osada dialéctica. Lo mismo ha hecho Duhalde al regreso de su gira por los EE.UU. Preparó el clima y salió al cruce de las acusaciones provenientes de esferas gubernamentales y hasta de la propia presidenta quien expresó ante los hechos del Parque Indoamericano «que las cosas no se habían desmadrado sino se habían apadrinado», formulando una elíptica acusación a Duhalde a quien en el mundillo político amigos y enemigos lo llaman «El Padrino» y quienes lo vinculan al narcotráfico hace años que es un secreto a gritos el seudónimo de «El Zar» Veamos sus argumentos:
El Gobierno nacional siempre “busca a quien echar la culpa” y pidió a la Presidente que “tome la conducción de su gabinete “no porque manden sus ministros más que ella, sino porque no saben qué hay que hacer porque no los ve”.
«Me duele mucho que el Gobierno “haga estos papelones”.
”Cuando el Gobierno tiene un problema lo ignora y después, cuando tiene que afrontarlo, en vez de buscar solucionarlo, busca a quien echar la culpa”,
«Con el asesinato de Mariano Ferreyra (joven militante del PO), salieron a decir que había que estudiar a la gente cercana a Duhalde”, pero después resultó que “era una patota gremial íntimamente ligada con el Gobierno“
«La creación del nuevo Ministerio de Seguridad y la designación de Nilda Garré en el área, la decisión ha sido algo “positivo en el reconocimiento del problema”, y dijo estar “de acuerdo con lo que dice la nueva ministra. Es un paso importante decir que existe inseguridad en Argentina y tenemos que ocuparnos»
EL 17
El día que estuvimos en ninguna parte…pero estuvimos.
V Un hecho político de significativa importancia, cuyo hilo conductor se enlaza estrechamente con el lanzamiento presidencial de Duhalde sucedió el viernes 17 de diciembre en el salón Grand Bourg del Sheraton Hotel. Nos referimos al Encuentro de Políticas Públicas, una convocatoria que tuvo la adhesión y participación de un amplio espectro de fuerzas del campo antinacional.
Fue tal la trascendencia que Duhalde tenía previsto realizar su acto de lanzamiento este día y decidió posponerlo para el lunes 20 a riesgo de recibir un aluvión de críticas de todo tenor sobre la utilización de una fecha en la que el pueblo salió a enfrentar al Estado de sitio, último acto de sangriento de la dictadura neoliberal iniciada en 1955.
La jornada en el Sheraton se inició a las ocho de la mañana y se extendió hasta las siete de la tarde. El Encuentro, convocó a la militancia visceralmente antikirchnerista y contó con una serie de panelistas que reafirmaron la concepción neoliberal que animaba a los organizadores. Los mismos personajes que se dieron cita en el Sheraton volvieron a encontrarse el lunes en Costa Salguero. La ausencia con aviso de Duhalde representado por su esposa y senadora de la Nación, fue más significativa que su presencia. Un video saludando el Encuentro fue seguido con atención por los presentes. Quienes también acercaron sus palabras en formato fílmico fueron el senador nacional y presidente del Comité Nacional de la UCR, Ernesto Sanz; y la diputada nacional y líder del GEN, Margarita Stolbizer.
La jornada en el Sheraton se inició a las ocho de la mañana y se extendió hasta las siete de la tarde. El Encuentro, convocó a la militancia visceralmente antikirchnerista y contó con una serie de panelistas que reafirmaron la concepción neoliberal que animaba a los organizadores. Los mismos personajes que se dieron cita en el Sheraton volvieron a encontrarse el lunes en Costa Salguero. La ausencia con aviso de Duhalde representado por su esposa y senadora de la Nación, fue más significativa que su presencia. Un video saludando el Encuentro fue seguido con atención por los presentes. Quienes también acercaron sus palabras en formato fílmico fueron el senador nacional y presidente del Comité Nacional de la UCR, Ernesto Sanz; y la diputada nacional y líder del GEN, Margarita Stolbizer.
El Encuentro realizado en el Sheraton es una muestra palmaria de que la oposición neoliberal no descansa. Sigamos con atención dos personajes que articulan este conjunto de intereses (uno como ideólogo y el otro como operador político) Me refiero al ex senador y el último Ministro de Obras Públicas del gobierno alfonsinista (antecesor de Dromi en la tarea de desnacionalización del aparato del Estado) el abogado Rodolfo Terragno y el líder de la Sociedad Rural, un verdadero Lenìn al revés que articula el G6 y la Mesa de Enlace
Podríamos afirmar sin dudar a equivocarnos que el Encuentro de Políticas Públicas fue en la intencionalidad de sus organizadores y participantes algo así como el fundamento filosófico-operativo de la era postkirchnerista. Era con la que sueña a paso redoblado la oposición. O para decirlo con otras palabras, imaginan y especulan con una pronta y definitiva restauración neoliberal, luego de una hipotética derrota del campo nacional en 2011. Una forma de cerrar el triunfo obtenido en junio de 2009. Desalojar definitivamente del aparato del estado todo intento mínimo de reindustrializar el páis. Esta oposición (en realidad la contra) cuenta con dos alas. El ala «institucionalista» cree poder repetir la experiencia de 2009 y que arribar al postkirchnerismo dentro del juego electoral parlamentario. El ala radicalizada o fundamentalista de la contra la imagina con o sin elecciones, acicateados especialmente por el incremento de los precios internacionales de la producción sojera.
Duhalde preside de manera honoraria el EPP, en nombre del Movimiento Productivo Argentino. Este Encuentro fue organizado por la Fundación Siglo 21 liderada por Rodolfo Terragno, la Fundación Alem (que representa a la UCR), la Fundación PENSAR (de donde provienen los cuadros neoliberales del PRO), y el Instituto GEN (que preside Margarita Stolbizer). Los argentinos sabemos por experiencia que la presencia de tantas «fundaciones» (de dudosa financiación) son para fundir al país y a los argentinos.
“En virtud del lanzamiento de campaña que hará Duhalde este lunes, prefirió no venir, para que nadie crea que detrás de estos acuerdos de políticas públicas, pueda haber un interés partidario”. Declaró a la prensa, Carlos Brown, el ingeniero político y hombre de confianza de Eduardo Alberto. Indudablemente el Sr. Brown en lugar de aclarar con sus declaraciones no hizo más que oscurecer, haciendo más importante la presencia del ausente.
Quienes fueron los panelistas, la frutilla del postre…
O para decirlo en lenguaje popular, quiénes bajaron línea en este Encuentro: Sergio Bergman (el más aplaudido), Eugenio Burzaco (hombre de Macri), Alberto Fohrig, Alberto Iribarne, Ricardo Gil Lavedra, Eduardo Buzzi, Carlos Garetto, Mario Llambias, Gèronimo Venegas, y por supuesto Hugo Biolcatti de la SRA
“En virtud del lanzamiento de campaña que hará Duhalde este lunes, prefirió no venir, para que nadie crea que detrás de estos acuerdos de políticas públicas, pueda haber un interés partidario”. Declaró a la prensa, Carlos Brown, el ingeniero político y hombre de confianza de Eduardo Alberto. Indudablemente el Sr. Brown en lugar de aclarar con sus declaraciones no hizo más que oscurecer, haciendo más importante la presencia del ausente.
Quienes fueron los panelistas, la frutilla del postre…
O para decirlo en lenguaje popular, quiénes bajaron línea en este Encuentro: Sergio Bergman (el más aplaudido), Eugenio Burzaco (hombre de Macri), Alberto Fohrig, Alberto Iribarne, Ricardo Gil Lavedra, Eduardo Buzzi, Carlos Garetto, Mario Llambias, Gèronimo Venegas, y por supuesto Hugo Biolcatti de la SRA
Sin desperdicios…
De manera inédita, varios legisladores y dirigentes de diversas fuerzas políticas, a título personal, firmaron un “Acuerdo de Gobernabilidad y Políticas Públicas”. Explicaron exultantes los organizadores.
Según el documento, los firmantes lo hicieron “sin renunciar a las respectivas filiaciones”, y con el propósito de “asegurar la estabilidad política como el desarrollo económico y social de la República Argentina”. Con ese marco, asumieron varios compromisos, “cualesquiera sean las posiciones” que les toque ocupar en el futuro, “fuere en el gobierno, como en la oposición.
Gane quien gane, gana la Rosca…
Como Terragno tiene su oficio, sabe que para ganarle al Movimiento Nacional hay que tener amplitud, ser generoso y ampliar las bases de sustentación del movimiento restaurador contrarrevolucionario. Como buen político, como un estratega, sabe «que el acuerdo no puede ni debe estar cerrado». Hay que alistar todas las fuerzas disponibles para la gran batalla de 2011. Que no será la madre de las batallas, pero sí una de las más importantes. La oligarquía latinoamericana tiene cifradas esperanzas que una derrota del kirchnerismo cambiará la historia del siglo XXI y desdibujará el bloque iberoaemericano. Lo que tengo dudas es si la conducción del kirchnerismo tiene la misma idea de lo que se juega el próximo año, con elecciones o sin ellas. Porque las formas en la que se dirimirá esta batalla tendrá que ver con la relación de fuerzas en el esquema de confrontación y de quien tome la iniciativa en la lucha política.
Terragno afirma «No es un acuerdo cerrado. Queremos que se sumen muchos más y no hay titularidad. Este grupo simplemente ha puesto a rodar una idea Es necesario que abarque la mayor cantidad de partidos políticos, sin los cuales, va a ser imposible llevar adelante este acuerdo.»
Todo comienza con una idea. Cuando la realidad clama por la idea estamos en presencia de una revolución o de una contrarrevolución. La Unión Democrática del 2011 es ya una realidad y una necesidad de las fuerzas antinacionales. Como el Frente Nacional es una necesidad y un reagrupamiento de las fuerzas patrióticas. O la UD se organiza para la primera vuelta o se hace a la francesa o sea con el ballotage. Las fuerzas neoliberales tienen en claro que la actual organicidad de las fuerzas político sociales es transitoria. Sobre la marcha irán creando el instrumento necesario. Saben que su enemigo es la dispersión. Por eso este Encuentro se articula con la precandidatura de Duhalde que constituye la pata peronista necesaria del bloque neoliberal. Carlos Brown reafirma nuestra hipótesis cuando afirma: “estos acuerdos son los que indican que la Argentina puede ser un país previsible más allá de las divergencias». Por esa razón el 17 fue tan importante como el 20 de diciembre.
EL DISCURSO…
”Si el gobierno no sabe cómo lograr la paz, que me pregunten y les voy a contar”
Hemos subrayado y separado del discurso del precandidato esta frase pues entendemos que en esas diez y seis palabras se sintetizan su mensaje. Un mensaje elaborado desde el desparpajo, la impunidad, la desmemoria y la soberbia. Soberbia que nos hace recordar el orden que salen a exigir aquellos que generan el desorden. El eje del discurso duhaldista fue el orden. Eduardo Alberto se propone y se presenta como el que SABE y PUEDE restablecer el orden perdido.
Lo paradójico que este peronista histórico haya tomado el slogan de un candidato de la dictadura lanussista que impidió mediante una cláusula (25 de Agosto de 1972) que el general Perón pudiera ser candidato. Curioso este peronista de Perón y Evita retoma las consignas de aquel candidato emergido de las entrañas del antiperonismo. Fue precisamente el brigadier Martínez, hombre de confianza de don Alejandro Agustín quien hizo la campaña durante el verano del 73 como «Ezequiel Martínez, el presidente joven (Abelardo Ramos lo bautizó como el presidente niño) que SABE Y PUEDE.
El «orden» que el ex vicepresidente de Menem viene a imponer es el mismo «orden» que han exigido las clases oligárquicas antes de asaltar el poder político. Uriburu traía «orden» ante el desorden de la chusma yrigoyenista. Lonardi, Aramburu y Rojas, traía orden ante el desorden del peronismo. Onganía traía orden frente al desorden radical. Videla traía orden frente al desorden de otra viuda, la del general Perón. El orden y la moral republicana han sido caballitos de batalla de las clases dominantes bicentenarias en la Argentina.
Lo notable que Duhalde se proclama, se propone como el único capaz de hacerlo y parece tener la fórmula y la capacidad política de la que careció cuando fue presidente. Remontémonos por un instante al 2001 y 2002. Fue precisamente, el llamado piloto de tormentas, uno de los presidentes de nuestro país con menor cantidad de votos y votos de dudosa legitimidad.
No nos olvidemos que su poder institucional emergió del voto de dos centenares de ciudadanos seriamente cuestionados por el pueblo que salió a las calles la noche del 19 de diciembre y la jornada del 20 a exigir «que se vayan todos, que no quede ni uno solo».
Duhalde fue elegido por doscientos ciudadanos que entraban y salían de un Congreso de la Nación convertido en una inexpugnable fortaleza amurallada con vallas de hierro. Estos «representantes» por contrato social había caducado en sus mandatos. El pueblo los desconocía y muchos de ellos se hicieron coleccionistas de huevos y tarros de pintura. Durante mucho tiempo los electores del senador «salvador» debieron eximirse de visitar los bares y confiterías aledañas al honorable edificio.
Nos preocupa también que el ex vicepresidente de Menem, no recuerde que no pudo y no supo evitar los asesinatos de Kosteki y Santillán en 2002 y no pudo evitar el asesinato de José Luis Cabezas, cuando fue gobernador. El fotógrafo de la revista «Noticias» fue cruelmente asesinado a pocos metros de una playa de Pinamar donde todas las mañanas el entonces gobernador Duhalde junto a un grupo de amigos de su entorno más íntimo se subía arriba de una balsa y se adentraban al mar para pescar. A pocas horas de conocerse el asesinato de José Luis, el entonces gobernador cumplió con su ritual mañanero. Como siempre algunos periodistas lo esperaban para alguna nota.
«Esto es serio» dijo el entonces gobernador cuando fue anoticiado esa mañana de enero por Crónica TV de que un periodista de la revista «Noticias» había sido asesinado a unos metros de allí. Eran tiempos de una lucha intestina y palaciega por la re re reelección de Carlos Menem a la que Duhalde se oponía pues entendía que había llegado su momento político. El video no volvió a ser pasado. .
Es interesante señalar que Duhalde se propone como el restaurador del orden y como el supremo árbitro (bonapartismo) no ya entre clases antagónicas de un mismo Movimiento. sino entre movimientos y confluencias de clases sociales enfrentadas. Algo así como que el ex senador tiene la fórmula que pueda unir el agua con el aceite. Es eso posible? Qué es el duhaldismo como fenómeno político? Cómo es posible que haya sobrevivido pese a la derrota de la batalla de las señoras?
LA YAPA
Del golpe a la alvearización o ¿Cómo llegamos al duhaldismo?
En los subtítulos previos hemos intentado mostrar cómo se mueven las clases dominantes. Cómo se va armando el entramado político social del campo antinacional. Y dentro de ese conglomerado de fuerzas, el rol que cumple el duhaldismo como la pata peronista que necesita la estrategia del enemigo para la restauración oligárquica, lo que los politólogos llaman el post-kirchnerismo. Creemos que el duhaldismo es un fenómeno político que no puede explicarse con los métodos morales de la burguesía de buenos contra malos, de padrinazgos o matriciados.
El duhaldismo es la alvearización del peronismo. La alvearización es un método de cooptación que utilizan las clases dominantes, en nuestro caso la oligarquía, para captar a una franja de una dirigencia díscola y pasarla a su bando. Luego de la caída de Yrigoyen la oligarquía logra fracturar al partido radical y pasar para su campo de manera definitiva en la Historia a la fracción antipersonalista conducida por Marcelo de Alvear. A esa metodología y a esa claudicación se la conoce con el nombre de alvearización.
Duros de alvearizar
La década peronista había consolidado una estructura industrial mediana y había desarrollado un aparato industrial ligado al Estado Nacional. Con esta situación se encontró la contrarrevolución fusiladora.
Luego del golpe de 1955 la oligarquía intentó destruir al peronismo (el hecho maldito del país oligárquico) atacando al Movimiento Nacional superestructuralmente o sea en los aspectos simbólicos y políticos: se impidió nombrar a Perón, cantar la marcha, el peronismo fue proscripto y se le impidió participar de las elecciones, se intervinieron sindicatos, se persiguió a sus militantes Sobrevivieron inicialmente a la restauración neoliberal el aparato de las empresas del estado y un sinnúmero de pequeñas y medianas empresas que fueron estimuladas por el régimen peronista para su crecimiento. Se intentó avanzar en una especie de peronismo sin Perón, al menos en los primeros días. Eso explica el famoso ni vencedores ni vencidos de Lonardi.
En épocas posteriores se intentó captar a un sector de la dirigencia peronista pero la base social mayoritariamente proletaria del peronismo que resistió heroicamente y la acción decidida de su jefe histórico en el exilio, impidieron que cuajaran intentos como el neoperonismo o el vandorismo. Para lograr la alvearización del peronismo la oligarquía tuvo que destruir la fuerte base estructural que lo impedía. Esto le llevó una tarea de demolición de casi tres décadas.
El golpe de 1966 fue más allá que el de 1955. Si bien no desapareció la estructura industrial de la pequeña y mediana empresa, sí hubo, durante la gestión de Adalbert Krieger Vasena en el Ministerio de Economía, un proceso de desnacionalización de las mismas. Centenares de ellas fueron adquiridas por el capital imperialista.
El golpe cívico militar de 1976 en cambio tomó el toro por las astas. Martínez de Hoz la tuvo clara. Había que infligir una derrota estratégica al peronismo. El Proceso de Reorganización opera entonces, en dos frentes: realiza una gran operación de policía y asesina a miles de militantes del campo popular (entre ellos casi la mitad dirigentes sindicales) y simultáneamente decide destruir al bloque nacional de operando sobre la estructura productiva. Una política deliberada de desprotección aduanera destruyo a miles de fábricas de la pequeña burguesía nacional. Millones de obreros quedaron en la calle. Al destruirse la matriz que había parido millones de obreros, el peronismo fue herido de muerte. Pero aún quedaban los trabajadores ligados a las empresas del Estado Nacional.
Aun quedaban las joyas de la abuela. El desmantelamiento y desnacionalización comenzó con el gobierno alfonsinista en retroceso. Fue precisamente Rodolfo Terragno quien tuvo el honor de iniciar la sucia tarea y luego su amigo Dromi ministro de Obras Públicas de Menem tomó la posta e hizo una pulcra tarea, operando sin anestesia.
El duhaldismo, la alvearización del peronismo
Este proceso de claudicación de la dirigencia peronista tuvo lugar en un marco histórico de contrarrevolución mundial de avance incontenible del imperialismo sobre el llamado Tercer Mundo y la desaparición del bloque stalinista que desequilibró la relación de fuerzas en el mundo Todos los gobiernos de América Latina estaban en manos de las oligarquías vernáculas aliadas a los EEUU. Esta situación aceleró la cooptación de la dirigencia justicialista. La oligarquía que carecía de partido se incorporó al PJ claudicante. Así todas las empresas del Estado: aviones, teléfonos, correos, gas, petróleo fueron liquidadas y enajenadas con el consentimiento de esta dirigencia, salvo honrosas excepciones.
El duhaldismo es hijo de la desindustrialización del país. La clase obrera, expulsada de las fábricas que se hundían en el océano profundo del gran buenos aires, se atrincheró en los barrios periféricos de cada localidad del conurbano. De delegados de fabrica se trasformaron en piqueteros. De obreros pasaron a ser kiosqueros. Muchos dueños de pequeños talleres pasaron a gerenciar remiseras, símbolo cruel de la revolución productiva del lacayo riojano. Esa fue la provincia de Buenos Aires que heredó Duhalde y sobre la que construyó su poder. Recibió el apoyo de Menem que derivó una fortuna en dólares que llegaron como Fondos del Conurbano bonaerense. Fue Duhalde como gobernador bonaerense, el principal apoyo político de la devastadora gestión de Carlos Menem. Menem lo hizo, Duhalde lo permitió.
El matrimonio Duhalde armó desde la capital de la provincia un entramado con los intendentes del conurbano a quienes no se les permitió el menor intento de generar poder propio y cuando eso ocurrió puso mano dura. Fue el caso del partido de General Sarmiento en el que habían hecho pie los hermanos Ortega (Luis, Raúl y Palito) con un proyecto propio. Duhalde retaceó los fondos que le correspondían al uno de los municipios más poblados (junto con La Matanza, un millón de almas) lo que generó al municipio una desesperada situación financiera y para lograr una administración eficiente lo despedazó en tres intendencias: San Miguel, Malvinas Argentinas y José C.Paz. La Matanza con Ballestrini a la cabeza, como dio muestras de ser un leal soldado duhaldista no fue alterada.
Los barones y su poder…
El manejo de los planes sociales por parte de los intendentes les dio a éstos un poder del que habían carecido en épocas anteriores. Ese y no otro, es el fundamento de su poder. La pobreza, la desocupación y desindustrialización son la base del poder de los barones del conurbano exista o no Duhalde.
En los 70 fueron las direcciones sindicales las que ejercieron una fuerte presión sobre el proletariado del conurbano, el cordón rojo. Fueron los sindicatos los que impidieron que los obreros se plegaran a las movilizaciones populares como el Cordobazo. Con esta dirigencia sindical negoció Perón para evitar que su movimiento se desmadrara y la clase obrera saliera de los límites capitalistas que impone la estructura sindical. El peronismo si bien fue la formulación mejor del sistema capitalista, impidió también de manera consciente que los trabajadores dejaran de ser la columna vertebral para ser la conducción del Movimiento Nacional. No había que salir ni excederse del 33 por ciento.
La desindustrialización de los noventa traslada el reaseguro de que las grandes masas del gran bs.as no tomen a la política en sus manos, a la estructura esclerosada y paquidérmica del PJ.
Duhalde, hoy representa ese peronismo pro-oligárquico, de la Argentina desindustrializada. Donde las estatuas de Perón y Evita son eso, estatuas. La inmovilidad de una sociedad sin un Estado gestor e industrial. Es el peronismo macartista que olvidó su origen marxista, yrigoyenista, católico y trotskista de las jornadas del 45. Es el peronismo de probeta nacido de una fórmula química y no de la lucha de clases. Es el peronismo de la nostalgia que impide la lucha. Es la justicia social del pasado y la genuflexión social del presente. El duhaldismo representa al puntero reemplazando al militante barrial.
Es el peronismo sin trabajadores. El que confunde la solidaridad de la Fundación de Evita que regalaba juguetes a un pueblo con trabajo y pleno empleo, con la dádiva vergonzosa que distribuye juguetes de todo por dos pesos entre los explotados y sumergidos de los barrios humildes llevando en sus bolsillos la oprobiosa ficha que hace del que recibe un número para ser negociado en la mesa de distribución de las achuras políticas.
Es el peronismo de un Duhalde visitando la Sociedad Rural y acordando con Macri.
Parece olvidar el senador que se está ensuciando las manos con aquellos enemigos a quien su jefe acusó como desestabilizadores y golpistas aquella neblinosa y fría jornada del 12 de Junio de 1974, la última vez en el viejo caudillo convocó a la Plaza.
En este proceso de alvearización del PJ bonaerense, el duhaldismo opera como una especie de conservadorismo popular. Duhalde representa el espurio pacto de Olivos, y el ingreso formal a la Unión Democrática 2011 luego del acuerdo firmado el pasado 12 de diciembre.
La obsesión que fue y puede ser victoria…
Duhalde no acepta la derrota. Tampoco lo que él llama entre los más íntimos la traición de los K. Sueña con ver a Cristina Fernández de rodillas, derrotada, humillada. Kirchner suele comentar, le jugó sucio. El sureño, según el lomense fue una creación de él. Los K provenían del riñón menemista, como la mayoría de los cuadros de la actual administración kirchnerista: Pichetto, Aníbal Fernández… y luego se aliaron a Duhalde.
Recordemos que el filósofo del gorilismo, el abogado Mariano Grondona, conductor del programa televisivo Hora Clave, consideraba a Néstor Kirchner, y así lo expresó públicamente ante las cámaras del Canal 9, un chirolita de Duhalde.
Kirchner era para la gran política un desconocido. Como a Duhalde se le cayó su candidato preferido, Reutemann, saco` de su galera no a un conejo sino al pingüino.
En la negociación con Duhalde, los K aceptaron a regañadientes al economista Lavagna en el Ministerio de Economía. El jefe se iba pero dejaba en el gabinete a su hombre de confianza. Kirchner lo sostuvo hasta después de la negociación que hizo el economista de la deuda externa. Luego le dio el pase a retiro. Ese fue el prime síntoma que Chirolita se iba a llevar puesto a Míster Chassman.
Duhalde y Kirchner decidieron enfrentarse. Eligieron el lugar: la provincia de Buenos Aires, y las armas: sus esposas. Así Chiche y Cristina compitieron por la senaduría en la provincia de Buenos Aires. La lucha fue feroz, Kirchner debió enfrentar un aparato duhaldista deteriorado de la Provincia de Buenos Aires. Esta vez Duhalde no contó con la ayuda del gobernador, ex menemista y en ese momento disciplinado kirchnerista. Kirchner se enfrentó a Duhalde con el transversalismo y lo derrotó. . Duhalde sintió nuevamente la bofetada de la humillación.
Es fundamental tener en cuenta que ésto no es un enfrentamiento entre personajes como si se tratara de un novelón televisivo. Aquí entran a jugar las estructuras económico sociales de la provincia que han hecho posible que Kirchner fuera derrotado dos veces. En 2003 fue Menem quien ganó las elecciones y en 2009 el armado duhaldista del tercer triunvirato (Macri, Solà, De Narváez) volvió a derrotar a Kirchner. Pero hay un dato no menor Menem en 1995 y De la Rúa después con la misma alianza de clases y el mismo proyecto volvieron a ganar. Durante casi una década fue posible que la oligarquía aliada a los sectores desclasados de la provincia de Buenos Aires pudiera acceder por vez primera a la historia con el voto popular. En diciembre de 2001 un sector importante del pueblo argentino, los más dinámicos dijeron no a la dictadura de cincuenta años de liberalismo.
El duhaldismo es posible. La derrota del Campo Nacional está latente, porque no han sido removidas las causas que han generado el cogobierno de este peronismo pro oligárquico que se plegó a Biolcatti en la batalla de la 125. Duhalde pasará a ser una triste pesadilla como lo fue Barceló en la década infame, cuando el último desocupado del conurbano vuelva a un trabajo digno y planifique con su familia dónde se va de vacaciones y se saque de encima la lacra vil del puntero de barrio.
FUENTES INFORMATIVAS CONSULTADAS PARA LA REALIZACION DE ESTE TRABAJO.
Urgente 24 - 20/12/2010
La Calle Online – 20/12/2010
Aninoticias (Comunicado de prensa) - 19/12/2010
Nuevo Diario de Santiago del Estero - 21/12/2010
Tucumán A las 7 - 20/12/2010
La Prensa (Argentina) - 20/12/2010
TN – Todo Noticias - 20/12/2010
Cadena 3 - 20/12/2010
Los Andes (Argentina) (Comunicado de prensa) - 20/12/2010
NOTIO - 20/12/2010
LV7 Radio Tucumán - 20/12/2010
Primera Edicion - 20/12/2010
minutouno.com - 20/12/2010
Diario Registrado - 20/12/2010
El Siglo de Tucumán - 18/12/2010
Noticias del Congreso Nacional - 20/12/2010
Clarín.com - 20/12/2010
InfoBAE.com - 19/12/2010
La Nueva Provincia - 19/12/2010
De manera inédita, varios legisladores y dirigentes de diversas fuerzas políticas, a título personal, firmaron un “Acuerdo de Gobernabilidad y Políticas Públicas”. Explicaron exultantes los organizadores.
Según el documento, los firmantes lo hicieron “sin renunciar a las respectivas filiaciones”, y con el propósito de “asegurar la estabilidad política como el desarrollo económico y social de la República Argentina”. Con ese marco, asumieron varios compromisos, “cualesquiera sean las posiciones” que les toque ocupar en el futuro, “fuere en el gobierno, como en la oposición.
Gane quien gane, gana la Rosca…
Como Terragno tiene su oficio, sabe que para ganarle al Movimiento Nacional hay que tener amplitud, ser generoso y ampliar las bases de sustentación del movimiento restaurador contrarrevolucionario. Como buen político, como un estratega, sabe «que el acuerdo no puede ni debe estar cerrado». Hay que alistar todas las fuerzas disponibles para la gran batalla de 2011. Que no será la madre de las batallas, pero sí una de las más importantes. La oligarquía latinoamericana tiene cifradas esperanzas que una derrota del kirchnerismo cambiará la historia del siglo XXI y desdibujará el bloque iberoaemericano. Lo que tengo dudas es si la conducción del kirchnerismo tiene la misma idea de lo que se juega el próximo año, con elecciones o sin ellas. Porque las formas en la que se dirimirá esta batalla tendrá que ver con la relación de fuerzas en el esquema de confrontación y de quien tome la iniciativa en la lucha política.
Terragno afirma «No es un acuerdo cerrado. Queremos que se sumen muchos más y no hay titularidad. Este grupo simplemente ha puesto a rodar una idea Es necesario que abarque la mayor cantidad de partidos políticos, sin los cuales, va a ser imposible llevar adelante este acuerdo.»
Todo comienza con una idea. Cuando la realidad clama por la idea estamos en presencia de una revolución o de una contrarrevolución. La Unión Democrática del 2011 es ya una realidad y una necesidad de las fuerzas antinacionales. Como el Frente Nacional es una necesidad y un reagrupamiento de las fuerzas patrióticas. O la UD se organiza para la primera vuelta o se hace a la francesa o sea con el ballotage. Las fuerzas neoliberales tienen en claro que la actual organicidad de las fuerzas político sociales es transitoria. Sobre la marcha irán creando el instrumento necesario. Saben que su enemigo es la dispersión. Por eso este Encuentro se articula con la precandidatura de Duhalde que constituye la pata peronista necesaria del bloque neoliberal. Carlos Brown reafirma nuestra hipótesis cuando afirma: “estos acuerdos son los que indican que la Argentina puede ser un país previsible más allá de las divergencias». Por esa razón el 17 fue tan importante como el 20 de diciembre.
EL DISCURSO…
”Si el gobierno no sabe cómo lograr la paz, que me pregunten y les voy a contar”
Hemos subrayado y separado del discurso del precandidato esta frase pues entendemos que en esas diez y seis palabras se sintetizan su mensaje. Un mensaje elaborado desde el desparpajo, la impunidad, la desmemoria y la soberbia. Soberbia que nos hace recordar el orden que salen a exigir aquellos que generan el desorden. El eje del discurso duhaldista fue el orden. Eduardo Alberto se propone y se presenta como el que SABE y PUEDE restablecer el orden perdido.
Lo paradójico que este peronista histórico haya tomado el slogan de un candidato de la dictadura lanussista que impidió mediante una cláusula (25 de Agosto de 1972) que el general Perón pudiera ser candidato. Curioso este peronista de Perón y Evita retoma las consignas de aquel candidato emergido de las entrañas del antiperonismo. Fue precisamente el brigadier Martínez, hombre de confianza de don Alejandro Agustín quien hizo la campaña durante el verano del 73 como «Ezequiel Martínez, el presidente joven (Abelardo Ramos lo bautizó como el presidente niño) que SABE Y PUEDE.
El «orden» que el ex vicepresidente de Menem viene a imponer es el mismo «orden» que han exigido las clases oligárquicas antes de asaltar el poder político. Uriburu traía «orden» ante el desorden de la chusma yrigoyenista. Lonardi, Aramburu y Rojas, traía orden ante el desorden del peronismo. Onganía traía orden frente al desorden radical. Videla traía orden frente al desorden de otra viuda, la del general Perón. El orden y la moral republicana han sido caballitos de batalla de las clases dominantes bicentenarias en la Argentina.
Lo notable que Duhalde se proclama, se propone como el único capaz de hacerlo y parece tener la fórmula y la capacidad política de la que careció cuando fue presidente. Remontémonos por un instante al 2001 y 2002. Fue precisamente, el llamado piloto de tormentas, uno de los presidentes de nuestro país con menor cantidad de votos y votos de dudosa legitimidad.
No nos olvidemos que su poder institucional emergió del voto de dos centenares de ciudadanos seriamente cuestionados por el pueblo que salió a las calles la noche del 19 de diciembre y la jornada del 20 a exigir «que se vayan todos, que no quede ni uno solo».
Duhalde fue elegido por doscientos ciudadanos que entraban y salían de un Congreso de la Nación convertido en una inexpugnable fortaleza amurallada con vallas de hierro. Estos «representantes» por contrato social había caducado en sus mandatos. El pueblo los desconocía y muchos de ellos se hicieron coleccionistas de huevos y tarros de pintura. Durante mucho tiempo los electores del senador «salvador» debieron eximirse de visitar los bares y confiterías aledañas al honorable edificio.
Nos preocupa también que el ex vicepresidente de Menem, no recuerde que no pudo y no supo evitar los asesinatos de Kosteki y Santillán en 2002 y no pudo evitar el asesinato de José Luis Cabezas, cuando fue gobernador. El fotógrafo de la revista «Noticias» fue cruelmente asesinado a pocos metros de una playa de Pinamar donde todas las mañanas el entonces gobernador Duhalde junto a un grupo de amigos de su entorno más íntimo se subía arriba de una balsa y se adentraban al mar para pescar. A pocas horas de conocerse el asesinato de José Luis, el entonces gobernador cumplió con su ritual mañanero. Como siempre algunos periodistas lo esperaban para alguna nota.
«Esto es serio» dijo el entonces gobernador cuando fue anoticiado esa mañana de enero por Crónica TV de que un periodista de la revista «Noticias» había sido asesinado a unos metros de allí. Eran tiempos de una lucha intestina y palaciega por la re re reelección de Carlos Menem a la que Duhalde se oponía pues entendía que había llegado su momento político. El video no volvió a ser pasado. .
Es interesante señalar que Duhalde se propone como el restaurador del orden y como el supremo árbitro (bonapartismo) no ya entre clases antagónicas de un mismo Movimiento. sino entre movimientos y confluencias de clases sociales enfrentadas. Algo así como que el ex senador tiene la fórmula que pueda unir el agua con el aceite. Es eso posible? Qué es el duhaldismo como fenómeno político? Cómo es posible que haya sobrevivido pese a la derrota de la batalla de las señoras?
LA YAPA
Del golpe a la alvearización o ¿Cómo llegamos al duhaldismo?
En los subtítulos previos hemos intentado mostrar cómo se mueven las clases dominantes. Cómo se va armando el entramado político social del campo antinacional. Y dentro de ese conglomerado de fuerzas, el rol que cumple el duhaldismo como la pata peronista que necesita la estrategia del enemigo para la restauración oligárquica, lo que los politólogos llaman el post-kirchnerismo. Creemos que el duhaldismo es un fenómeno político que no puede explicarse con los métodos morales de la burguesía de buenos contra malos, de padrinazgos o matriciados.
El duhaldismo es la alvearización del peronismo. La alvearización es un método de cooptación que utilizan las clases dominantes, en nuestro caso la oligarquía, para captar a una franja de una dirigencia díscola y pasarla a su bando. Luego de la caída de Yrigoyen la oligarquía logra fracturar al partido radical y pasar para su campo de manera definitiva en la Historia a la fracción antipersonalista conducida por Marcelo de Alvear. A esa metodología y a esa claudicación se la conoce con el nombre de alvearización.
Duros de alvearizar
La década peronista había consolidado una estructura industrial mediana y había desarrollado un aparato industrial ligado al Estado Nacional. Con esta situación se encontró la contrarrevolución fusiladora.
Luego del golpe de 1955 la oligarquía intentó destruir al peronismo (el hecho maldito del país oligárquico) atacando al Movimiento Nacional superestructuralmente o sea en los aspectos simbólicos y políticos: se impidió nombrar a Perón, cantar la marcha, el peronismo fue proscripto y se le impidió participar de las elecciones, se intervinieron sindicatos, se persiguió a sus militantes Sobrevivieron inicialmente a la restauración neoliberal el aparato de las empresas del estado y un sinnúmero de pequeñas y medianas empresas que fueron estimuladas por el régimen peronista para su crecimiento. Se intentó avanzar en una especie de peronismo sin Perón, al menos en los primeros días. Eso explica el famoso ni vencedores ni vencidos de Lonardi.
En épocas posteriores se intentó captar a un sector de la dirigencia peronista pero la base social mayoritariamente proletaria del peronismo que resistió heroicamente y la acción decidida de su jefe histórico en el exilio, impidieron que cuajaran intentos como el neoperonismo o el vandorismo. Para lograr la alvearización del peronismo la oligarquía tuvo que destruir la fuerte base estructural que lo impedía. Esto le llevó una tarea de demolición de casi tres décadas.
El golpe de 1966 fue más allá que el de 1955. Si bien no desapareció la estructura industrial de la pequeña y mediana empresa, sí hubo, durante la gestión de Adalbert Krieger Vasena en el Ministerio de Economía, un proceso de desnacionalización de las mismas. Centenares de ellas fueron adquiridas por el capital imperialista.
El golpe cívico militar de 1976 en cambio tomó el toro por las astas. Martínez de Hoz la tuvo clara. Había que infligir una derrota estratégica al peronismo. El Proceso de Reorganización opera entonces, en dos frentes: realiza una gran operación de policía y asesina a miles de militantes del campo popular (entre ellos casi la mitad dirigentes sindicales) y simultáneamente decide destruir al bloque nacional de operando sobre la estructura productiva. Una política deliberada de desprotección aduanera destruyo a miles de fábricas de la pequeña burguesía nacional. Millones de obreros quedaron en la calle. Al destruirse la matriz que había parido millones de obreros, el peronismo fue herido de muerte. Pero aún quedaban los trabajadores ligados a las empresas del Estado Nacional.
Aun quedaban las joyas de la abuela. El desmantelamiento y desnacionalización comenzó con el gobierno alfonsinista en retroceso. Fue precisamente Rodolfo Terragno quien tuvo el honor de iniciar la sucia tarea y luego su amigo Dromi ministro de Obras Públicas de Menem tomó la posta e hizo una pulcra tarea, operando sin anestesia.
El duhaldismo, la alvearización del peronismo
Este proceso de claudicación de la dirigencia peronista tuvo lugar en un marco histórico de contrarrevolución mundial de avance incontenible del imperialismo sobre el llamado Tercer Mundo y la desaparición del bloque stalinista que desequilibró la relación de fuerzas en el mundo Todos los gobiernos de América Latina estaban en manos de las oligarquías vernáculas aliadas a los EEUU. Esta situación aceleró la cooptación de la dirigencia justicialista. La oligarquía que carecía de partido se incorporó al PJ claudicante. Así todas las empresas del Estado: aviones, teléfonos, correos, gas, petróleo fueron liquidadas y enajenadas con el consentimiento de esta dirigencia, salvo honrosas excepciones.
El duhaldismo es hijo de la desindustrialización del país. La clase obrera, expulsada de las fábricas que se hundían en el océano profundo del gran buenos aires, se atrincheró en los barrios periféricos de cada localidad del conurbano. De delegados de fabrica se trasformaron en piqueteros. De obreros pasaron a ser kiosqueros. Muchos dueños de pequeños talleres pasaron a gerenciar remiseras, símbolo cruel de la revolución productiva del lacayo riojano. Esa fue la provincia de Buenos Aires que heredó Duhalde y sobre la que construyó su poder. Recibió el apoyo de Menem que derivó una fortuna en dólares que llegaron como Fondos del Conurbano bonaerense. Fue Duhalde como gobernador bonaerense, el principal apoyo político de la devastadora gestión de Carlos Menem. Menem lo hizo, Duhalde lo permitió.
El matrimonio Duhalde armó desde la capital de la provincia un entramado con los intendentes del conurbano a quienes no se les permitió el menor intento de generar poder propio y cuando eso ocurrió puso mano dura. Fue el caso del partido de General Sarmiento en el que habían hecho pie los hermanos Ortega (Luis, Raúl y Palito) con un proyecto propio. Duhalde retaceó los fondos que le correspondían al uno de los municipios más poblados (junto con La Matanza, un millón de almas) lo que generó al municipio una desesperada situación financiera y para lograr una administración eficiente lo despedazó en tres intendencias: San Miguel, Malvinas Argentinas y José C.Paz. La Matanza con Ballestrini a la cabeza, como dio muestras de ser un leal soldado duhaldista no fue alterada.
Los barones y su poder…
El manejo de los planes sociales por parte de los intendentes les dio a éstos un poder del que habían carecido en épocas anteriores. Ese y no otro, es el fundamento de su poder. La pobreza, la desocupación y desindustrialización son la base del poder de los barones del conurbano exista o no Duhalde.
En los 70 fueron las direcciones sindicales las que ejercieron una fuerte presión sobre el proletariado del conurbano, el cordón rojo. Fueron los sindicatos los que impidieron que los obreros se plegaran a las movilizaciones populares como el Cordobazo. Con esta dirigencia sindical negoció Perón para evitar que su movimiento se desmadrara y la clase obrera saliera de los límites capitalistas que impone la estructura sindical. El peronismo si bien fue la formulación mejor del sistema capitalista, impidió también de manera consciente que los trabajadores dejaran de ser la columna vertebral para ser la conducción del Movimiento Nacional. No había que salir ni excederse del 33 por ciento.
La desindustrialización de los noventa traslada el reaseguro de que las grandes masas del gran bs.as no tomen a la política en sus manos, a la estructura esclerosada y paquidérmica del PJ.
Duhalde, hoy representa ese peronismo pro-oligárquico, de la Argentina desindustrializada. Donde las estatuas de Perón y Evita son eso, estatuas. La inmovilidad de una sociedad sin un Estado gestor e industrial. Es el peronismo macartista que olvidó su origen marxista, yrigoyenista, católico y trotskista de las jornadas del 45. Es el peronismo de probeta nacido de una fórmula química y no de la lucha de clases. Es el peronismo de la nostalgia que impide la lucha. Es la justicia social del pasado y la genuflexión social del presente. El duhaldismo representa al puntero reemplazando al militante barrial.
Es el peronismo sin trabajadores. El que confunde la solidaridad de la Fundación de Evita que regalaba juguetes a un pueblo con trabajo y pleno empleo, con la dádiva vergonzosa que distribuye juguetes de todo por dos pesos entre los explotados y sumergidos de los barrios humildes llevando en sus bolsillos la oprobiosa ficha que hace del que recibe un número para ser negociado en la mesa de distribución de las achuras políticas.
Es el peronismo de un Duhalde visitando la Sociedad Rural y acordando con Macri.
Parece olvidar el senador que se está ensuciando las manos con aquellos enemigos a quien su jefe acusó como desestabilizadores y golpistas aquella neblinosa y fría jornada del 12 de Junio de 1974, la última vez en el viejo caudillo convocó a la Plaza.
En este proceso de alvearización del PJ bonaerense, el duhaldismo opera como una especie de conservadorismo popular. Duhalde representa el espurio pacto de Olivos, y el ingreso formal a la Unión Democrática 2011 luego del acuerdo firmado el pasado 12 de diciembre.
La obsesión que fue y puede ser victoria…
Duhalde no acepta la derrota. Tampoco lo que él llama entre los más íntimos la traición de los K. Sueña con ver a Cristina Fernández de rodillas, derrotada, humillada. Kirchner suele comentar, le jugó sucio. El sureño, según el lomense fue una creación de él. Los K provenían del riñón menemista, como la mayoría de los cuadros de la actual administración kirchnerista: Pichetto, Aníbal Fernández… y luego se aliaron a Duhalde.
Recordemos que el filósofo del gorilismo, el abogado Mariano Grondona, conductor del programa televisivo Hora Clave, consideraba a Néstor Kirchner, y así lo expresó públicamente ante las cámaras del Canal 9, un chirolita de Duhalde.
Kirchner era para la gran política un desconocido. Como a Duhalde se le cayó su candidato preferido, Reutemann, saco` de su galera no a un conejo sino al pingüino.
En la negociación con Duhalde, los K aceptaron a regañadientes al economista Lavagna en el Ministerio de Economía. El jefe se iba pero dejaba en el gabinete a su hombre de confianza. Kirchner lo sostuvo hasta después de la negociación que hizo el economista de la deuda externa. Luego le dio el pase a retiro. Ese fue el prime síntoma que Chirolita se iba a llevar puesto a Míster Chassman.
Duhalde y Kirchner decidieron enfrentarse. Eligieron el lugar: la provincia de Buenos Aires, y las armas: sus esposas. Así Chiche y Cristina compitieron por la senaduría en la provincia de Buenos Aires. La lucha fue feroz, Kirchner debió enfrentar un aparato duhaldista deteriorado de la Provincia de Buenos Aires. Esta vez Duhalde no contó con la ayuda del gobernador, ex menemista y en ese momento disciplinado kirchnerista. Kirchner se enfrentó a Duhalde con el transversalismo y lo derrotó. . Duhalde sintió nuevamente la bofetada de la humillación.
Es fundamental tener en cuenta que ésto no es un enfrentamiento entre personajes como si se tratara de un novelón televisivo. Aquí entran a jugar las estructuras económico sociales de la provincia que han hecho posible que Kirchner fuera derrotado dos veces. En 2003 fue Menem quien ganó las elecciones y en 2009 el armado duhaldista del tercer triunvirato (Macri, Solà, De Narváez) volvió a derrotar a Kirchner. Pero hay un dato no menor Menem en 1995 y De la Rúa después con la misma alianza de clases y el mismo proyecto volvieron a ganar. Durante casi una década fue posible que la oligarquía aliada a los sectores desclasados de la provincia de Buenos Aires pudiera acceder por vez primera a la historia con el voto popular. En diciembre de 2001 un sector importante del pueblo argentino, los más dinámicos dijeron no a la dictadura de cincuenta años de liberalismo.
El duhaldismo es posible. La derrota del Campo Nacional está latente, porque no han sido removidas las causas que han generado el cogobierno de este peronismo pro oligárquico que se plegó a Biolcatti en la batalla de la 125. Duhalde pasará a ser una triste pesadilla como lo fue Barceló en la década infame, cuando el último desocupado del conurbano vuelva a un trabajo digno y planifique con su familia dónde se va de vacaciones y se saque de encima la lacra vil del puntero de barrio.
FUENTES INFORMATIVAS CONSULTADAS PARA LA REALIZACION DE ESTE TRABAJO.
Urgente 24 - 20/12/2010
La Calle Online – 20/12/2010
Aninoticias (Comunicado de prensa) - 19/12/2010
Nuevo Diario de Santiago del Estero - 21/12/2010
Tucumán A las 7 - 20/12/2010
La Prensa (Argentina) - 20/12/2010
TN – Todo Noticias - 20/12/2010
Cadena 3 - 20/12/2010
Los Andes (Argentina) (Comunicado de prensa) - 20/12/2010
NOTIO - 20/12/2010
LV7 Radio Tucumán - 20/12/2010
Primera Edicion - 20/12/2010
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Diario Registrado - 20/12/2010
El Siglo de Tucumán - 18/12/2010
Noticias del Congreso Nacional - 20/12/2010
Clarín.com - 20/12/2010
InfoBAE.com - 19/12/2010
La Nueva Provincia - 19/12/2010
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