Definen si sigue abierto para que sigan ingresando los acreedores minoristas
22-06-2010 /
Los funcionarios de Economía analizarán los ingresos en el canje, en el que se espera una mayor afluencia de bonistas en las últimas horas. Prevén informar el miércoles el resultado. Según trascendió, la aceptación superó el 61% y se especula con que podría alcanzar hasta 65% dependiendo del flujo de los últimos días.
La nueva reestructuración de deuda en default superó el 60% de adhesión señalado como “piso” por los funcionarios del Ministerio de Economía y hoy se terminará de definir si el canje puede permanecer abierto para que se sume la mayor cantidad posible de holdouts.
Según trascendió, la aceptación superó el 61% y se especula con que podría alcanzar hasta 65% dependiendo del flujo de los últimos días, donde los funcionarios estimaron que –como ocurrió en 2005– ingresó la mayor cantidad de bonistas.
De esta forma, sobre el total de deuda declarada en cesación de pagos en 2001 por la administración de Adolfo Rodríguez Saá ya se canjeó más del 90%, con lo que el Gobierno estima que podrá achicar el margen de maniobra de los fondos buitres y los bonistas litigiosos en las cortes de los Estados Unidos y otros organismos internacionales, como el CIADI, donde un grupo de los bonistas italianos busca hacer prevalecer un reclamo.
“No habrá justificaciones” para que la Justicia pueda hacer lugar a los pedidos de embargos que interponen los “fondos buitres” ante tribunales internacionales, en especial, en Nueva York, según señaló Boudou.
En ese sentido, el canciller designado que asume hoy a las 11.30, Héctor Timerman, remarcó que el país no cedió ante el reclamo de los llamados “fondos buitres” y consideró que el canje no fracasó.
Con este resultado, se señaló la posibilidad de que el libro para el canje de títulos no se cierre definitivamente el 22, sino que se posibilite a los tenedores ingresar –con alguna penalidad– a la oferta. En ese marco, quienes ingresen podrían recurrir a la opción Discount (con una quita de 66,3%), ya que el cupo de títulos par, de u$s2.000 millones, se habría completado con los ingresos hasta el cierre pautado. El límite total es el fijado por la ley cerrojo, que se suspendió en diciembre de 2009.
Entre las opciones que barajaron algunos economistas, en tanto, figuró la propuesta de que se mantenga abierto el libro pero sin la entrega del cupón de PBI –vinculado al crecimiento de la Argentina y que se paga a partir de este año para quienes ingresan en la reestructuración–, un instrumento que fue considerado como un valor agregado de la oferta para los bonistas.
Ese límite fue fijado en el prospecto del canje y si el número de holdouts con tenencias hasta u$s50.000 supera la marca, se otorgarán títulos Discount mediante un prorrateo.
FINANCIAMIENTO. En tanto, con la adhesión lograda el Gobierno habría alcanzado, además, la meta de la vuelta al mercado financiero externo y permitiría al Estado y a las empresas lograr financiamiento a tasas menores de dos dígitos. Algunos economistas señalaron que por el momento la tasa se mantiene entre 10 y 13% para la Argentina, aunque algunas grandes empresas ya estuvieron logrando créditos internacionales por debajo del 10 por ciento. El tema del financiamiento externo formará parte de las próximas reuniones de empresarios, que buscan reeditar el Grupo de los Siete.
La semana pasada el ministro de Economía, Amado Boudou, había adelantado que entre ayer y hoy analizarían la marcha del canje. “Haremos una evaluación y seguramente el miércoles nos estaremos juntando de nuevo” con los medios de prensa para dar a conocer el resultado.
El ministro había desestimado, por otra parte, la posibilidad de una prórroga, pero la salida de un libro abierto para ingresar más bonistas trascendió durante el fin de semana.
En tanto, algunos bancos dieron cuenta de la necesidad de unos días extras para terminar de procesar las operaciones, lo que confirmaría la estimación de una mayor afluencia de bonistas –en particular los italianos, que concentran el 85% de las tenencias minoristas– durante los últimos días.
En la primera etapa, Economía logró una adhesión del 45%, unos u$s8.500 millones en títulos en default en el marco del primer tramo de los mayoristas.
La semana pasada Boudou señaló, en función de las tasas, que la propuesta los obligó a “remar contra la corriente” debido al actual contexto económico financiero, afectado por la crisis europea. “Claramente, un contexto de volatilidad y mercados a la baja no ayuda a la inversión”, dijo Boudou, pero no dudó que se alcanzaría la meta.
El canje debería haberse cerrado el pasado 7 de junio, pero ante el pedido de la Asociación de Bancos Italianos (ABI) se prorrogó hasta el 22 de junio para permitir el ingreso de más acreedores.
La oferta del Gobierno retomó la hecha en 2005 por el ex presidente Néstor Kirchner, con una quita de 65% sobre una deuda elegible de 81.800 millones de dólares. En esa oportunidad el nivel de aceptación alcanzó 76,07 por ciento.
BOICOT. En tanto, los inversores italianos que se sintieron “traicionados” por la Argentina organizaron una protesta ante la embajada en Roma. El Comité Holdout de Bonos de la Argentina impulsó, además, un “boicot” a la compra de productos argentinos.
Por Patricia Valli
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