El Gobierno anunció hoy la cancelación de la licencia de la operadora de Internet Fibertel, propiedad del Grupo Clarín, por "incumplimientos" de normativas del sector de telecomunicaciones.
La medida fue aplicada porque Fibertel traspasó "unilateralmente" y "sin la debida autorización previa" sus servicios a Cablevisión, cuando se fusionaron ambas empresas controladas por el mismo grupo económico-periodístico, confirmó oficialmente el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
Se dispuso un plazo de 90 días para que los clientes de Fibertel "migren" a otras compañías proveedoras del servicio de Internet y de transmisión de datos en el mercado argentino, que en conjunto reúne a unos cuatro millones de usuarios, según cálculos de consultoras privadas.
Indicó, además, que el Gobierno comenzó una investigación con vistas a determinar si corresponde hacer denuncias penales contra Fibertel y Cablevisión por "desobediencia" e "incumplimientos" de normativas vigentes.
El ministro aseguró que Fibertel "ya no existe más" desde que se fusionó con Cablevisión, la mayor empresa de televisión por cable del país.
"Desde el 15 de enero pasado, Cablevisión ha venido utilizando por decisión propia la licencia de Fibertel, cosa a la que no estaba autorizada", aseguró De Vido.
Fibertel "es una empresa que se disolvió en el marco de una fusión que el Estado no aprobó", puntualizó De Vido al insistir en que Cablevisión "usurpó" la licencia de la operadora de Internet, que en su web declara dar ese servicio a poco más de un millón de clientes.
Las otras dos grandes operadoras de Internet en el país son Speedy, controlada por Telefónica de Argentina, del español grupo Telefónica, y Arnet, subsidiaria de Telecom Argentina, en manos de una sociedad entre Telecom Italia y el consorcio argentino Werthein.
Fuente: EFE
La medida fue aplicada porque Fibertel traspasó "unilateralmente" y "sin la debida autorización previa" sus servicios a Cablevisión, cuando se fusionaron ambas empresas controladas por el mismo grupo económico-periodístico, confirmó oficialmente el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
Se dispuso un plazo de 90 días para que los clientes de Fibertel "migren" a otras compañías proveedoras del servicio de Internet y de transmisión de datos en el mercado argentino, que en conjunto reúne a unos cuatro millones de usuarios, según cálculos de consultoras privadas.
Indicó, además, que el Gobierno comenzó una investigación con vistas a determinar si corresponde hacer denuncias penales contra Fibertel y Cablevisión por "desobediencia" e "incumplimientos" de normativas vigentes.
El ministro aseguró que Fibertel "ya no existe más" desde que se fusionó con Cablevisión, la mayor empresa de televisión por cable del país.
"Desde el 15 de enero pasado, Cablevisión ha venido utilizando por decisión propia la licencia de Fibertel, cosa a la que no estaba autorizada", aseguró De Vido.
Fibertel "es una empresa que se disolvió en el marco de una fusión que el Estado no aprobó", puntualizó De Vido al insistir en que Cablevisión "usurpó" la licencia de la operadora de Internet, que en su web declara dar ese servicio a poco más de un millón de clientes.
Las otras dos grandes operadoras de Internet en el país son Speedy, controlada por Telefónica de Argentina, del español grupo Telefónica, y Arnet, subsidiaria de Telecom Argentina, en manos de una sociedad entre Telecom Italia y el consorcio argentino Werthein.
Fuente: EFE
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